Cualquier escondite es bueno para aquellos ciberdelincuentes que buscan infectar nuestros dispositivos de malwares, incluso una fotografía. Para ellos, los atacantes deben recurrir a la esteganografía digital, que consiste en ocultar un archivo en otro para que los usuarios no se percaten de lo que realmente están descargando.
Según la compañía de ciberseguridad Securonix, las imágenes tomadas por el James Webb han sido usadas para este tipo de ciberataque. Generalmente, los usuarios que descargan dichos archivos fraudulentos, creyéndolos inofensivos, lo hacen a través de sitios webs o se adjuntan en correos electrónicos.
La Nebulosa de la Tarántula fotografiada por James Webb.Las imágenes del Webb se están usando para ocultar malwares.Webb Space Telescope
Las formas en la que un código malicioso puede esconderse tras una foto digital pueden ser muy diversas. Por ejemplo, puede añadirse al final de un archivo, mediante ajustes en partes individuales del código, por cambios en los metadatos del archivo, etc.
También pueden suplantar la identidad de la víctima.Las dos estafas más habituales en las apps de citas: cuidado con lo que descargas
Independientemente del método utilizado, el virus informático se cuela en los dispositivos y puede provocar desde daños en el sistema hasta extraer datos personales y bancarios de las víctimas.
A diferencia de los archivos ejecutables, las imágenes suelen parecer más inofensivas y más curiosas de descargar. Mientras que una app suele ser menos probable que se instale, no tantos pueden resistirse a ver una fotografía, sobre todo si es una de las asombrosas capturas del espacio que la NASA está publicando del Webb.
¿Cómo evitar descargar una foto fraudulenta?
Los navegadores suelen disponer una función para bloquear la descarga de imágenes cuando estas se ven desde un correo electrónico. Por ejemplo, en Chrome, los usuarios deben acceder a ‘Privacidad y seguridad’ dentro de los ajustes, dirigirse a ‘Configuración del sitio e imágenes’ y seleccionar la opción para solo ver las imágenes y no descargarlas.
Los empleados no preguntan al departamento de sistemas o soporte por la urgencia que transmiten los mensajes.Este es el truco que utilizan los cibercriminales para robar las contraseñas de tu correo del trabajo. Además, en caso de descargar una fotografía, los internautas deberán prestar atención a cualquier sospecha de los correos electrónicos enviados o de las páginas web para evitar cualquier susto. Con las imágenes del Webb, por poner un ejemplo, lo ideal es recurrir al sitio web oficial de la NASA.